Bajo la Lupa
domingo, noviembre 16, 2008
Ahhhh...
Tenía ya más de tres años de no ir a la playa y lo veía como un sueño un poco lejano sin embargo se presentó un viaje gracias a un premio y aunque por un momento creí que nuestro viaje se vendría abajo gracias a la línea Aladia que cerró operaciones a unas semanas de partir quedándose además con nuestro dinero, pensamos que aún así valía la pena hacer una nueva reservación con otra línea pues las estadía gratis y todo incluido en el hotel de Cozumel valían la pena.
Así que en pleno mes de noviembre tomamos las que parecen todas unas vacaciones de verano, volamos a Cancún y de ahí en ferry a Cozumel, fue una experiencia diferente, nunca habíamos ido a la playa con niños y además por la temporada había cosas que nos parecían extrañas como el hotel semi desolado y los horarios de poca luz de día.
Con los niños nos fue mejor de lo que hubiera creído, se adaptaron fácilmente al trote, jugaban en la arena largo rato y cuando el cansancio los vencía se tiraban en un camastro bajo la palapa mientars nosotros podíamos tomar el sol y también unas bebidas, además de platicar tranquilamente, sin prisas, sin más ruido que el mar.
Los horarios eran extraños, a las 5:00 PM empezaba a oscurecer lo que nos obligaba un poco a subir al cuarto y prepararnos para la cena la cual hacíamos regularmente a las 6 o 7 de la tarde, pero eso sí al llegar las 9 de la noche ya estábamos plenamente dormidos para despertar a las 5:30 AM y empezar nuestro día temprano, una diferente forma de disfrutar y descansar.
Un día decidimos rentar un jeep y recorrer todas la costa, llegamos hasta la punta de la isla donde hay playas realmente hermosas, cristalinas y sin un metro de urbanización cerca, ahí nos bajamos un rato, tomamos el sol y jugamos en la orilla con la arena, después llegamos a comer a un sitio llamado Coconuts al que hay que subir varias escaleras para poder desde lo alto apreciar el océano y dicen que por las noches, hasta se logra ver los reflectores iluminando Cuba la cual se encuentra desde ahí a solo 90 millas.
Ahora estamos de vuelta a la realidad, con las baterías recargadas y esperando que para volver, no tengan que pasar varios años de nuevo.
Etiquetas: Vacaciones
5 Comments:
que gran viaje Paty! la verdad es que extraño el solecito y la playa, pero que bueno que has recargado las pilas..
un beso
Cozumel es otro mundo, pareciera que estas en otra dimension. Que bueno que el viaje sirvió para que se relajen y convivir con toda tu familia... Es un gustaso volver a leerte...
saludos..
Que bien les cayo el premio...Me alegro que disfrutaran tanto!!!
Besos!!!
Uuuy... y si vieras su mundo submarino!... inquietante :)
Que gusto leerte así Pochoa, deseo que no pase mucho tiempo para tu próximo encuentro con el Oceano...
De vuelta... again ;)
anhelo irme de vacaciones
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