Bajo la Lupa
lunes, agosto 11, 2008
Sobreviví al Titanic
Me entregaron mi pase de abordar, me convertí en Madame Juliette Lafargue y me transporté al pasado, adentrándome en una de las historias que más han conmovido y asombrado al mundo, la del Titanic.
Como Juliette Lafargue zarpé en el Titanic junto a mi esposo y dos hijas, éramos la única familia de raza negra a bordo del Titanic y viajábamos con destino a Haití para iniciar una nueva vida en la tierra natal de mi esposo, Joseph LaRoche, quien años atrás se había mudado a París con el propósito de obtener una carrera en ingeniería. Nuestros problemas económicos, por la discriminación racial en Francia, y la próxima llegada de un tercer hijo nos orillaron a dejar todo y mudarnos a Haití para que con la ayuda e influencia de mi familia política, Joseph pudiera conseguir un buen trabajo en su ramo.
Jamás pensamos en el Titanic como una opción de viaje, teníamos como regalo de la madre de Joseph cuatro boletos para abordar en el France el 20 de Abril, pero una de las políticas de este barco era que los niños deberían permanecer en una estancia separados de sus padres y no se les permitía entrar a los restaurantes con ellos, Joseph y yo no permitiríamos que nos separaran de nuestras hijas, así que cambiamos nuestros boletos del France al Titanic adelantando nuestro viaje y tomando este majestuoso y nuevo barco en Cherburgo, Francia.
El Titanic era como un monstruo para mi, el camarote de segunda clase que ocupábamos era realmente cómodo y apenas podía sentir que el barco se movía. Era realmente inmenso y apenas podía encontrar el corredor de nuestro camerino. La orquesta frecuentemente amenizaba la estancia de los pasajeros ya fuera en la sala de descanso o durante la comida. Realmente disfrutaba ese fondo musical mientras escribía a mi padre sobre lo asombroso que era viajar en él.
El 14 de Abril, mientras festejábamos que estábamos solo a dos días de llegar a New York el RMS Titanic choco contra un iceberg ocasionando que nos viéramos en la necesidad de abandonar el barco en botes salvavidas. Joseph tomó nuestras joyas y el dinero y lo guardó en su ropa, como solo él sabía hablar inglés, nos encaminó hacia los botes parta arreglar que nos subieran a uno mientras yo, vagamente escuchaba a los músicos tocando en medio del desastre, algunos sobrevivientes dirían después que lo último que escucharon de ellos fue "Nearer, my God to Thee". Mujeres y niños primero era la encomienda, así que de pronto me encontré sola, con mis dos niñas a un lado y un tercer hijo en mi vientre esperando que algún barco viniera a rescatarnos en medio del mar, de la noche, de la nada, mientras mi esposo se hundía junto con el supuesto insumergible barco.
Como Juliette Lafargue zarpé en el Titanic junto a mi esposo y dos hijas, éramos la única familia de raza negra a bordo del Titanic y viajábamos con destino a Haití para iniciar una nueva vida en la tierra natal de mi esposo, Joseph LaRoche, quien años atrás se había mudado a París con el propósito de obtener una carrera en ingeniería. Nuestros problemas económicos, por la discriminación racial en Francia, y la próxima llegada de un tercer hijo nos orillaron a dejar todo y mudarnos a Haití para que con la ayuda e influencia de mi familia política, Joseph pudiera conseguir un buen trabajo en su ramo.
Jamás pensamos en el Titanic como una opción de viaje, teníamos como regalo de la madre de Joseph cuatro boletos para abordar en el France el 20 de Abril, pero una de las políticas de este barco era que los niños deberían permanecer en una estancia separados de sus padres y no se les permitía entrar a los restaurantes con ellos, Joseph y yo no permitiríamos que nos separaran de nuestras hijas, así que cambiamos nuestros boletos del France al Titanic adelantando nuestro viaje y tomando este majestuoso y nuevo barco en Cherburgo, Francia.
El Titanic era como un monstruo para mi, el camarote de segunda clase que ocupábamos era realmente cómodo y apenas podía sentir que el barco se movía. Era realmente inmenso y apenas podía encontrar el corredor de nuestro camerino. La orquesta frecuentemente amenizaba la estancia de los pasajeros ya fuera en la sala de descanso o durante la comida. Realmente disfrutaba ese fondo musical mientras escribía a mi padre sobre lo asombroso que era viajar en él.
El 14 de Abril, mientras festejábamos que estábamos solo a dos días de llegar a New York el RMS Titanic choco contra un iceberg ocasionando que nos viéramos en la necesidad de abandonar el barco en botes salvavidas. Joseph tomó nuestras joyas y el dinero y lo guardó en su ropa, como solo él sabía hablar inglés, nos encaminó hacia los botes parta arreglar que nos subieran a uno mientras yo, vagamente escuchaba a los músicos tocando en medio del desastre, algunos sobrevivientes dirían después que lo último que escucharon de ellos fue "Nearer, my God to Thee". Mujeres y niños primero era la encomienda, así que de pronto me encontré sola, con mis dos niñas a un lado y un tercer hijo en mi vientre esperando que algún barco viniera a rescatarnos en medio del mar, de la noche, de la nada, mientras mi esposo se hundía junto con el supuesto insumergible barco. Yo, Juliette Lafargue sobreviví al Titanic.
Es increíble como las historias del Titanic nos siguen conmoviendo, hoy no solo tuve la oportunidad de ver la exposición “Titanic: The Artifact Exhibition”; de contemplar de cerca cientos de objetos rescatados del transatlántico más famoso del mundo como ropa, vajillas, maletas, joyas, muebles, etc; de caminar entre réplicas de corredores, restaurantes y camarotes, sino además de conocer historias y de ser parte de una de ellas, gracias al pase de abordar que recibí en la entrada y el cual llevaba el nombre de Juliette Lafargue en él.
Fuente: www.titanic1.org/people/louise-laroche.asp
Etiquetas: Memorias
Escrito por Patricia a las 7:31 p.m.
10 Comments:
Ha de ser estremecedor ver esa exposición, saber que son parte de algo real, que no fue una historia creada, sino que en verdad sucedió, con el sólo hecho de leer lo que escribiste Paty se me enchinó la piel :/
Pero me gustaría poder ver esa exposición.
Al leer la historia de Juliette imagine todo lo que ha de haber pasado la pobre mujer. La situación caotica del hundimiento del Titanic fue bien representada en la pelicula de James Cameron. Sin embargo, fueron miles de historias que no se conocieron y que en la desesperación o dejaron que su vida se apagara o la dieron para que otro se salvara.
Excelente historia paty...
Saludos
Pirrimplina: Es una excelente exposicion, una muy buena recreación, por un moemnto le dije a la amiga con la que iba que hasta miedo me daba seguir avanzando.
Memo: Si y entre esas historias esta la de un mexicano, el unico creo, que al tener su lugar asegurado ya en uno de los botes lo cedio a una mujer y su hijo que ya no alcanzaron lugar.
Orale que emocionante suena la vdd si hubiera querido ir a ver esa exposicion mas no se hasta cuando vayan a estar jejeje.
saludos Patty.
Que interesante entrada, a mi me fascina la historia del Titanic, desde mucho antes de que saliera la película, que por cierto estuvo magistral
N o me vas a creer, estoy a unas cuantas calles de Convex y no me he dado tiempo de ir a ver le exposición, ni modo hombre ocupado.
Saludos
Ay, Patry, de sólo empezar a oir la música se estruja el corazón...
Ví tantas veces la película, pero tantas, y siempre cada detalle me atrapa...como bien decís, la vajilla, la ropa, los rostros...Cada vida.
Me alegra saber que algunos sobrevivieron y contaron la historia.
Y es un privilegio que hayas llegado a esa exposición: inolvidable!
Te dejo un abrazo y espero que disfrutes sin los chicos!!!
Estás de vacaciones??
Acá es invierno, aún nos queda una mitad de año en la escuela.
besos y gracias por este hermoso post!
♥
Hola Patty
Vengo a dejarte mis saludos, mis besos mis bendiciones y mis rosas.
Te invito a visitar a mi amigo senovilla, que hoy en su post nos ha enlazado a todos, los que hacemos parte de la Red blogger contra la pederastia.
http://senovilla-pensamientos.blogspot.com/
besitos
Como la vida es tantas cosas al mismo tiempo y a la vez.
Descanso, drama, amor, alegría, dolor, lucha. El destino????
Nuestras acciones que determinan el destino??? Los hechos se acomodan de acuerdo a como actuamos???
Todo un misterio y entre tanto volvemos a mirar los hechos y como si fuera un cuadro siempre descubrimos nuevas cosas, antes no vistas.
Hasta donde llega la sobervia del hombre no?... creer que algo construido por el puede vencer las obras construidas por dios. Éste, como muchos otros episodios en la historia de la humadidad es lamentable... muchas vidas se quedaron atrapadas en el olvido, los afortunados sobrevivieron al caos pero quedaron marcados por siempre deseando no haber vivido nunca tal experiencia.
Bonito inicio de semana Paty.
PD. Sabes algo de las brujis?
Si un amigo fue a monterrey y fue a esa exposicion dice que se toman foto con ropa parecida del epoca al le toco el pase de un reverendo que iba a oficiar una misa de su hermano y pelo :( jejeje que cosas vdd ami tambien me hubiera gusta asistir a esa exposicion haber si viene para aca
saludillos :)
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