Bajo la Lupa
miércoles, febrero 25, 2009
Sueños
A veces cuando tengo un sueño que no quiero que termine y algo me interrumpe para darme cuenta que no estaba más que dormida, cierro de nuevo mis ojos con fuerza para intentar retener lo que abruptamente me fue robado con el despertar. Es gracioso pero a veces lo he logrado, lo he recuperado y como si fuera la secuela de una película, el momento se alarga…aunque debo confesar que han sido solo pocas veces y que incluso hace mucho que no me sucede.
Dicen que los sueños se deben en gran parte la inconsciente de cada uno de nosotros, algunas veces lo confirmo pero otras me sorprendo de ver en ellos a gente o lugares desconocidos y que a la vez me hagan sentir tan bien, tan relajada, como si encajara a la perfección. Es como cuando sueñas despierto, como cuando controlas lo que en tu mente quieres ver e imaginar, todo parece tan perfecto, tan hecho a la medida que al abrir los ojos sigues suspirando, sigues inhalando armonía y percibes como tu piel sigue vibrando.
Suelo tener sueños intensos, si alguien me lastima en ellos, despierto llorando y paso el día entero como sintiendo una punzada en el pecho; pero si sucede lo contrario podría pasar las horas como caminando en nubes, sonriendo por la nada, me gustan esos sueños porque aunque al abrir los ojos te des cuenta que no sucedieron te inyectan un poco de alegría…no es necesario que sean pensamientos o recuerdos del inconsciente porque a veces ni siquiera reconoces a quienes estuvieron en él o en donde es el sitio donde estas parada.
Dicen que los sueños se deben en gran parte la inconsciente de cada uno de nosotros, algunas veces lo confirmo pero otras me sorprendo de ver en ellos a gente o lugares desconocidos y que a la vez me hagan sentir tan bien, tan relajada, como si encajara a la perfección. Es como cuando sueñas despierto, como cuando controlas lo que en tu mente quieres ver e imaginar, todo parece tan perfecto, tan hecho a la medida que al abrir los ojos sigues suspirando, sigues inhalando armonía y percibes como tu piel sigue vibrando.
Suelo tener sueños intensos, si alguien me lastima en ellos, despierto llorando y paso el día entero como sintiendo una punzada en el pecho; pero si sucede lo contrario podría pasar las horas como caminando en nubes, sonriendo por la nada, me gustan esos sueños porque aunque al abrir los ojos te des cuenta que no sucedieron te inyectan un poco de alegría…no es necesario que sean pensamientos o recuerdos del inconsciente porque a veces ni siquiera reconoces a quienes estuvieron en él o en donde es el sitio donde estas parada.
Música: Birds - Emiliana Torrini
Imagen: When a child is daydreaming - Xenia Perez
Etiquetas: Sueños
