Bajo la Lupa
sábado, agosto 27, 2005
Rafita
Buscando fotografías encontré la de este niño, de pronto vino a mi mente una personita muy parecida a él en la expresión de su rostro. Un niño que con tan solo dos años de edad viajo al cielo porque hacía falta un ángel. Lo traté poco, pero las pocas ocasiones que lo tuve frente a mi fueron suficientes para que quedaran grabados en mi mente recuerdos muy lindos. Aun me parece verlo con su chamarrita naranja, su pantalón beige y su carita sonriente en el parque del pueblo, haciendo esas señas con las manos que tanta gracia nos causaban porque decíamos que había heredado algo de locura de sus familiares. No había lazos de sangre con alguno de nosotros pero como si los hubiera, por la cercanía tan fuerte entre sus padres y mi esposo, una amistad que deja de llamarse tal cuando los lazos son semejantes a los de un hermano.
Lo vimos poco, solo las escasas ocasiones en que íbamos al pueblo y coincidíamos con ellos, si fueron dos veces creo que es mucho.
Un sábado llegue a casa con la triste noticia de un accidente, él había perdido la vida y recuerdo que me sentí tan impotente de que alguien tan pequeño e indefenso se fuera así de esta manera. Después de esto comprendo la tristeza que hay en los ojos de su madre cada vez que la veo, a pesar de que en su mundo hay nueva vida, ese pequeño hueco que dejó Rafita quedará vacío por siempre.
Alguna vez estando en su casa después del accidente, me inquietó ver sus juguetes, sus monedas, sus fotos, para mi era casi imposible imaginarme como sus padres podría vivir teniendo tan presente todos esos recuerdos, pero a final de cuentas deben ser mas fuertes los recuerdos del corazón y de la memoria que los objetos que dejó en algún rincón de la casa.
Tenemos la fortuna de ser padrinos de su pequeña hermana, tampoco la vemos mucho por la distancia pero es un ser realmente cautivante, ella fue como una fuerza que ayudó a sus padres a levantarse de su tristeza.
Que extraño resulta….a veces podemos recordar a alguien que se nos adelantó en el camino pero con el ritmo de nuestras vidas no es algo que sucede a diario…empecé este mensaje escribiendo de muchas cosas que al final de cuentas fui borrando y terminé encontrando la fotografía de un niño extraño que al verlo lo primero que recordé fue el rostro de Rafita.
2 Comments:
No puedo imaginar el dolor de su mare, si recuerdo cuando lo contaste, senti espantoso, pero hoy que elo esto siento horrible, no podria estar en los zapatos de sus apdres,simplemente la vida ya no tendria sentido para mi.Espero que ellos tengan un pocode paz para poder sobrevivir algo asi. WOW QUE DUELO..
Que terrible!... no sé que decirte, creo que no hay cosa que mas pueda doler a una persona que ver a sus hijos sufrir, perderlos, o cosas de ese estilo, eso es antinatural!...
Me sacaste la vena sensible...
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