Bajo la Lupa

Para quienes vivimos en Monterrey, el Barrio Antiguo puede ser sinónimo de bares, pero la realidad es otra. El Barrio Antiguo es un espacio artístico, cultural e histórico de mi ciudad en donde se mezclan el pasado con el presente.
En los inicios de Monterrey, quienes vinieron a colonizar, habitaron en este cuadro de la ciudad que orgullosamente aun conserva sus calles empedradas, sus casas coloniales y esa vibra histórica en donde aún hay ecos de personas y hechos que pisaron el suelo y forjaron mi ciudad. Se dice que sus calles y casas aun conservan la voces de los primeros moradores de esta tierra, de los niños jugando en las calles a lo que la imagianción les permitía alcanzar.
En la actualidad, el Barrio Antiguo es abrigo, bajo la luz del día, de familias, artistas, y turistas ansiosos de rescartar un poco de nuestra historia. Es común y muy interesate ver en sus calles, cafés y restaurantes gente desde lo más común y corriente hasta gente con pinta de pensadores buscando una inspiración. Cualquier rato sentados en algun callejón, es sinónimo de paz. Engalanado con algunos museos importantes, ofrece a todos una puerta a la cultura.
Por las noches, el Barrio Antiguo se transforma, se convierte en escenario de numerosos "antros" que dan la bienvenida a miles de jóvenes ansiosos de diversión.
Si bien, esto ha generado gran controversia y polémica, pensando en esa juventud de la que alguna vez formé parte, puedo decir que también el ambiente del Barrio Antiguo por las noches enchina la piel.
Casi las 02:00 hs AM y las calles de este primer cuadro de la ciudad siguen vivas mientras la ciudad entera duerme. Para todos los gustos hay: hippies, juniors, salseros, poetas, chicos de 18 años hasta treintañeros como yo. Cada bar con un estilo propio, y algunos siendo ya toda una tradición en el Barrio. Cada persona que transita por sus calles, saliendo de bares tiene su historia, algunos asisten por buscar un ligue, muchos han encontrado su media naranja en este sitio, otros llegan buscando solo diversión, tal vez alguna aventura, tal vez solo un buen rato en compañía de amigos. La verdad, me cuesta pensar en que puedan existir anécdotas turbias en este lugar, si las hay, nunca sucedieron frente a mi.
El Barrio Antiguo de Monterrey tiene magia y arte de día pero música y vida de noche.