Bajo la Lupa
domingo, agosto 28, 2005
Mi Hermano del Alma
Ayer, mientras buscaba algo que ver en televisión me encontré con una película en Hallmark sobre la vida de Karol Wojtyla. No cabe duda que cada vez que conozco más sobre él, más impresionada me quedo de su fortaleza ante las adversidades en las que vivió y de la manera en que canalizó todo a través del amor.
Un verdadero ejemplo de vida, para todos, sin importar la religión, nacionalidad ni raza. Un verdadero líder difícil de igualar.
Tengo recuerdos muy presentes de cuando teniendo yo 5 años de edad, todos en casa se acercaban a la televisión para ver quien era el nuevo Papa, esa fue la primera imagen que tuve de él, salir a dar su primer mensaje cono Pontífice. Que paz y que tranquilidad me inspiró desde entonces verlo a través de la pantalla.
A pesar de que no estuve presente, también recuerdo todo lo que rodeó su primer viaje a Monterrey y como el puente San Luisito del Río Santa Catarina se convirtió desde entonces en el puente del Papa. No importaba el terrible frío que hacia ni las horas que debían esperar, multitudes se congregaron para escuchar su misa y su mensaje mientras otros lo veíamos desde casa.
Años después tuve oportunidad de conocer más de él a través de sus poemas. Con motivo de un segundo viaje al país, la televisión transmitía pasajes de ellos y recuerdo que rápido iba por un lápiz para anotarlos en el primer papel que encontrara. En ese entonces, al conocer más de Karol Wojtyla a través de su vida, fui entendiendo que era un ser humano único.
Creo que para quienes nos inspiró tanto, nunca olvidaremos ni siquiera en donde estábamos y que hacíamos el día que murió, ver por un lado las imágenes de la plaza San Pedro con tantos seguidores con velas en mano y por otro escuchar aquellas canciones que en sus viajes a México las habían hecho de él. “Tu eres mi hermano del alma realmente el amigo, que en todo camino y jornada esta siempre conmigo, aunque eres un hombre aun tienes alma de niño…”
Habrá quienes en su rebeldía hacia la religión prefieran ser ciegos al ejemplo de Juan Pablo II, pero si al menos lo vieran como el ser humano que fue Karol Wojtyla sabrán que sin importar creencias fue un ser excepcional cuya vida y actos de amor debe ser modelo de inspiración para todos. Ver el Amor como el centro de todo , pues como diría en uno de sus poemas titulado Muchacha desilusionada del Amor: "Para que sirve entonces el corazón humano?"
Gracias Karol Wojtyla.
Escrito por Patricia a las 10:22 a.m.
5 Comments:
vaya tema, ultimamente, tanto Sidy como tu están algo religiosas, jiji
Bueno en mi particular punto de vista, no debemos confundir las ideas o los principios de la religión, con la administración de la iglesia, que son cosas totalmente distintas y yo en particular me declaro enemigo de la segunda, pero ello como dices no nos puede cerrar lo ojos y dejar de ver la grandeza de algunos de sus personajes, entre ellos por supuesto Juan Pablo II, una figura trascendental en la historia de la humanidad, pero´más que nada por ese calor y espirtiu de corrdialidad y cariño que siempre lo rodeó
jaja si verdad sera que es domingo?
y tienes razón en eso de no confundir porque desafortunadamente es lo que hacemos confundir los principios religioso con las leyes de la iglesia. Bueno pues he ahi mi articulo religioso que mas que religioso yo lo llamaria humanitario.
Bueno, realmente no soy religiosa para nada., sin embargo me hubiera gustado tener la oportunidad de x lo menos verlo de cerca como muchos aqui en MTY lo hicieron, se me hizo siempre una persona demasiado interesante como pocas, y eso si, con mucha fortaleza.
Me pasa lo mismo que a Adolfo, soy anti-institución católica, pero soy creyente, y sobre todo admiro a la gente como él. La pena es que esa gente muera y pocos como él nazcan...
Yo también tuve ocasión de verla hace tiempo en tv. Un ejemplo para todos, Paty.
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