Bajo la Lupa
martes, agosto 02, 2005
La Magia de ser Niño
Recuerdan de niños lo mágico que era entrar a una dulcería? Uno se podía volver loco de ver tantas cosas por escoger y no saber decidirse por una.
Desconozco si en algunos sitios las dulcerías aun existen, actualmente los supermercados cuentan con todo facilitando surtir lo que sea necesario y ya no tener que andar de tienda en tienda.
Algunos domingos me ha tocado acompañar a mis sobrinos a una tienda de conveniencia cercana y en más de una ocasión me ha parecido interesante contemplar el tiempo que se toman para escoger “el mejor dulce” , les brillan los ojos de ver tantas opciones, revisan sus monedas para ver que tanto les alcanzará a comprar, dan vueltas y vueltas por cada uno de los pasillos para asegurarse no haber omitido alguna opción y después de muchos minutos por fin salen contentos con sus bolsas llenas de golosinas.
Para los niños, la felicidad depende la mayoría de las veces de cosas muy simples y cuando crecemos fácilmente nos olvidamos de todos esos detalles que nos daban alegría y formaban parte de nuestra “complicada vida” en nuestra infancia, ver a nuestro papá llegar del trabajo, jugar con nuestro perro, mojarse en la lluvia, bailar sin sentido cuando escuchábamos nuestras canciones favoritas, llorar sin importar en frente de quien estuviéramos, contar los días previos a nuestro cumpleaños, sentir que el mundo era nuestro al entrar a una dulcería, creer que los problemas eran tan fáciles de resolver como un juego de canicas...vivir, simplemente vivir.
Es tan fácil añorar esos días, pero es muy difícil retomar esa actitud infantil de vez en cuando por miedo a parecer locos o como diría alguna vez Serugio en su blog, miedo a parecer inmaduros.
Cuando unos esta tan cerca de niños de pronto es fácil volver a retomar esa actitud y sentirse igual a ellos. El domingo después de un comentario en broma que hice frente a uno de mis sobrinos sobre ser yo “la tía mas bonita” el respondió “querrás decir la tía más divertida” y me di cuenta que a veces es la manera en que me ven porque aun conservo un poco la capacidad de jugar con ellos. Es muy sano rodearse de niños, a veces mucho más sano que sentarse a tomar café frente a un grupo de adultos quejándose de todo.
Foto: Xavier Sánchez (Candy Store at Heritage Park; Calgary, Ca) publicada en http://www.megapixel.net/html/galleries/covers/covers01.php
Escrito por Patricia a las 12:20 p.m.
5 Comments:
guauu!!! me da gusto saber que no soy el único loco que a veces deja salir a su niño interior, al giaul que tu también tengo la dicha a veces de poder convivir con mis sobrinos, y se que a veces no puedo ser el más divertido, pero ahí días en que como nos reimos
mmm... solo recordar ese olor a dulce casi indescriptible y preguntar el precio de todo antes de comprar ah! que rico. Justamente hoy pase por una y el ver los chocolates alli mirandome y diciendome comeme!!! casi me hacen gastar el dinero que tenia encima.
Y si, sin duda que aquel post y sus comentarios me han ayudado a comprender que el ser niños y tener actitudes asi nos hacen mas humanos, nos dan identidad.
que lindo recuerdo me has traido a la mente...
Un besaso y Abrazote bien dulce y con mucho chocolate...
Mmmmmmmmmmmmmmh!, yo de cuando en cuando me dejo caer por alguna tienda de estas, cojo una bolsita, unas pinzas, y voilá!... a coger calorias!, jajajajajaja
si, a mi me pasa igual y sobre todo con los chocolates, no puedo ver chocolates en exceso porque me vuelvo loca!! jajaja
una de esas situaciones son las que ns hacen sentir como niños ota vez mmmmmmmmmmmm
Recuerdo una tienda que se llamaba "la nacional" tenian bolsdas , cajas,etc..que me te digo dela bodega de los costanzo, eso para mi era super, de echo cuando voy a mi tierra, paso a esos lugares y tienen el mimso olor, y te llevan años atras, y me digo y pensar que esto era todo lo que tenia que resolver en mi vida, "escoger mis chuchulucos" o sea mis ducles, haaaaaaaaasch those times..esos carritos que hay en los malls, (sabes?) con mles de dulces y que te dan una canastita, jajaja la lleno al tope, y me meto al cine, come y come chilitos, ha!! y obleas! wow.
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