Bajo la Lupa
sábado, julio 23, 2005
Día 7: Calgary Stampede...Yeeeha!!!!!
Para empezar este día de Stamepede, la tradición es disfrutar de un desayuno gratis, que consiste en Hot Cakes o Pancakes (como les parezca más familiar). En un lugar público y amplio se instalan cientos de voluntarios para preparar este tradicional desayuno y miles de personas hacen fila pacientemente. El punto de reunión el día de hoy era la Plaza Olímpica. Mientras el desayuno se sirve, en el centro de la plaza hay cantantes y competencias mientras la gente sentada alrededor de la plaza disfruta el ambiente.
En una de las competencias, nos sorprendimos encontrarnos a dos integrantes de la telenovela Rebelde, havia unos meses había estado todo el elenco en Calgary haciendo escenas para la novela y nuevamente regresaban dos de ellos para grabar más capítulos, incluso hasta platicamos un poco con ellos, así que para quienes son mexicanos que no se extrañen ver pronto en la telenovela escenas de esta fiesta matutina en la Plaza Olímpica.
Después de un rato ahí el siguiente lugar de festejo era ir al corazón mismo del evento, la misma feria. Habíamos comprado boletos para el rodeo así que tan pronto llegamos, nos dirigimos al Grand Stand a esperar la hora de la competencia. El Rodeo de “Calgary Stampede” es uno de los más importantes que se realizan al año en el mundo, así que los mejores vaqueros del mundo están ahí para demostrar sus habilidades. Vaya....yo creo que estos vaqueros hacer millonarios a los quiroprácticos pues deben tener la espalda hecha pedazos!!!
El resto de la tarde fue seguir en la feria, apostar en algunos juegos y comer un poco. Como tenía todo el verano de no usar mis botas vaqueras, llegó un momento en que no podía caminar más y regresamos al hotel para ponerme más cómoda y regresar de nuevo a la acción, visitar algunas exhibiciones y seguir comiendo...Lo que si me quede con ganas, fue de entrar al Stand de Nashville, en donde predominan la música country, el baile, la cerveza y para mis amigas solteras los vaqueros atractivos. Las filas eran larguísimas y creo que era más imposible entrar ahí y respirar que encontrar espacio en el tren a la altura de la estación de la Stampede, en donde no solo había que dar cupo a gente deseosa de entrar sino también a sus peluches inmensos ganados en la feria. Una verdadera odisea, pero muy divertido.
2 Comments:
Con lo que me encantan los rodeos!!! Yeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeha!!!. jajajajajaja
Que deli deli te lo has de haber pasado!. :-) Bueno, por lo menos lo pasabas bien mientras me tenias abandonada... jajajajajaja
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