Bajo la Lupa

Siempre he pensando que los cambios son para bien, y aun cuando no nos gustan al menos son para zarandearnos un poco la mente y darnos cuenta si no estamos contentos y si haremos algo al respecto por estarlo.
Y es que a veces, hasta las cosas malas, debemos tomarlas como algo bueno o como una oportunidad para crecer y buscar un cambio aunque a simple vista parezca que retrocedemos.
Y si, lo se, yo digo que lo malo tomarlo como bueno cuando ando deambulando como alma en pena agobiada y angustiada por lo que pasa a mi alrededor, pero creo que es normal tener ese sentimiento y sentirse preocupado, lo que no estaría bien es conformarse y quedarse esperando que el cambio caiga del cielo.
Esta por terminar una etapa de mi vida, en la que dejo atrás un trabajo que aprendí a querer y valorar, en el que, como alguna vez lo dije aprendí mucho y más aun de la gente. Mi ciclo en el ferrocarril, ha terminado. Llegó el momento de dar paso a algo nuevo, algo que siento me acerca cada vez más a mi satisfacción personal más que económica y aunque en algún momento pensé que podría ser un retroceso, ahora lo veo más como un avance, tener más tiempo para mi, para mi familia, y para aprender de gente nueva, sobre todo cuando esa gente nueva en su mayoría son niños.
Me siento contenta y ansiosa por empezar esta nueva etapa de mi vida, que para mi es como una señal de que vienen cosas buenas. Me gusta creer en las señales y haber logrado este empleo en tan corto tiempo resulta muy significativo y me da la esperanza de que cada día me acerco mas s mis sueños personales. Cuando una ventana se cierra otra se abre!!!