Bajo la Lupa
domingo, abril 08, 2007
Regresando
De niña, nunca salía fuera de la ciudad en Semana Santa ya que por tradición religiosa de mi familia, no eran días de vacacionar sino de estar en casa. Eso cambió un poco con el tiempo, ya que estando en la universidad llegue a salir a Vallarta con amigas o al rancho de alguna de ellas. Desde que me casé las ocasiones que he salido en estas fechas ha sido para ir a visitar a mi familia política en la Huasteca Veracruzana pero hoy les digo con toda franqueza, que creo que retomare la costumbre de mis padres para futuras semanas santas, y no tanto por la cuestión religiosa sino por el caos que se vuelve retornar a la ciudad.
Y es que para empezar, debe valer la pena el lugar vacacional para en el regreso tener que soportar las diez horas de camino que usualmente solo son siete, las largas filas en las gasolineras, los baños de las mismas llenos y sucios, la gente que no sabe manejar en carretera y la entrada en sitios concurridos que hacen que te tome mas de una hora cruzarlos cuando solo son de paso.
Y bien dicen que en Semana Santa, las ciudades grandes son ideales para quedarse en ellas porque se vuelven más tranquilas y puedes cruzarlas de un lado al otro en tiempo record, pero no, ahí vamos todos, algunos en carros pequeños con capacidad para cuatro personas pero atiborrados por hasta siete dentro de el, otros en condiciones más cómodas, con aire acondicionado o hasta reproductor de dvd para los niños pero a la hora de la hora el tráfico es igual para todos y el vía crucis de esta semana es realmente el regreso a casa.
En los paraderos la gente salía corriendo de sus carros a los baños y a las tiendas de conveniencia abrigada con toallas y colchas porque ninguno de nosotros veníamos preparados para encontrarnos con una ciudad fría. En plena carretera los vendedores de dulces hacían su agosto aprovechando la lentitud de los carros y el hambre de muchos.
Al menos las largas filas de carros que había al entrar a la ciudad me sirvieron para divertirme un poco con quienes iban a nuestro lado, mirando sus caras cansadas e imaginando lo que iban pensando o diciéndole a sus familias, seguramente alguien más iba haciendo lo mismo con nosotros o éramos la burla de quienes viajaban en motocicleta.
Y aunque quisiéramos haber volado para llegar antes a casa, no somos más que humanos manejando carros y no aves haciéndose lío en el cielo como las de la imagen, aunque al menos ellas tienen más espacio por donde transitar.
Y es que para empezar, debe valer la pena el lugar vacacional para en el regreso tener que soportar las diez horas de camino que usualmente solo son siete, las largas filas en las gasolineras, los baños de las mismas llenos y sucios, la gente que no sabe manejar en carretera y la entrada en sitios concurridos que hacen que te tome mas de una hora cruzarlos cuando solo son de paso.
Y bien dicen que en Semana Santa, las ciudades grandes son ideales para quedarse en ellas porque se vuelven más tranquilas y puedes cruzarlas de un lado al otro en tiempo record, pero no, ahí vamos todos, algunos en carros pequeños con capacidad para cuatro personas pero atiborrados por hasta siete dentro de el, otros en condiciones más cómodas, con aire acondicionado o hasta reproductor de dvd para los niños pero a la hora de la hora el tráfico es igual para todos y el vía crucis de esta semana es realmente el regreso a casa.
En los paraderos la gente salía corriendo de sus carros a los baños y a las tiendas de conveniencia abrigada con toallas y colchas porque ninguno de nosotros veníamos preparados para encontrarnos con una ciudad fría. En plena carretera los vendedores de dulces hacían su agosto aprovechando la lentitud de los carros y el hambre de muchos.
Al menos las largas filas de carros que había al entrar a la ciudad me sirvieron para divertirme un poco con quienes iban a nuestro lado, mirando sus caras cansadas e imaginando lo que iban pensando o diciéndole a sus familias, seguramente alguien más iba haciendo lo mismo con nosotros o éramos la burla de quienes viajaban en motocicleta.
Y aunque quisiéramos haber volado para llegar antes a casa, no somos más que humanos manejando carros y no aves haciéndose lío en el cielo como las de la imagen, aunque al menos ellas tienen más espacio por donde transitar.
Imagen: Heavy Traffic - Birte Ragland
Etiquetas: Vacaciones, Vida Diaria
Escrito por Patricia a las 7:03 p.m.
13 Comments:
Alguien me preguntó cual era la mejor época para visitar la cd. de México. Y mi respuesta fue simple; ¡en vacaciones! Aunque desconozco el tráfico para regresar a Monterrey, aún recuerdo las horas que tomaba cruzar la caseta de Cuernavaca o la de Querétaro.. filas kilométricas que nunca terminaban...
Solo puedo estar de acuerdo en que el destino debe valer la pena para soportar todo lo demás...
¡Qué bueno que regresaron sanos y salvos!
Esta semana santa me la trabajé toda...
No fue un ambiente muy festivo para mí.
SalU2
T.
Todo mundo regresando!
Pero hasta en el aire hay tráfico... en todos lados. Me alegra que hayan vuelto con bien, eso es lo mas importante-
Un beso :)
HOLA PATTY...
YA TENIA UN RATO QUE NO PASABA POR AQUI...QUE PADRES TUS VACACIONES!!!!!!!!
YO NI TUVE JEJEJEJE
SIGUE GOZANDO LA VIDA!SALUDOS ENORMES!
Hola Paty, que bueno que ya estes de regreso. Aqui en Chicago esta es una de las temporadas de mas accidentes de carretera. Nosotros recibimos a algunos familiares asi que no tuvimos esos dolores de cabeza. Ten un buen dia Tocaya!
Bienvenidaaaaaaaaaaaa!
De algo parecido pensaba escribir en mi blog, pero parecerá que te fusile la idea, jajajaja, bueno, ya pensaré algo, aunque no puedo irme demasiado de la linea, jeje.
Te apoyo y te sigo... me juro a mi misma qe estas son mis ultimas vacaciones de semana santa fuera de mi casa, a menos que haya algo muuuuuuuuuuy impornatte para hacerlo.
besos miles
Hola Paty!!!
la verdad yo hace rato que no salgo para semana santa.. aprovecho que la ciudad se queda vacia y disfruto de lo lindo..
me acostumbré a quedarme por aquí.. aparte que es fecha complicada y nunca tengo ni uno jeje..
besotes!
NO te estreses, posiblemente en los próximos años le vuelvas a dar una oportunidad a que todo cambie.
Yo me quedo en mi ciudad en Semana Santa, fue bello aun y con el frío tremendo que se dejó sentir. Fui por un amigo el viernes y tarde 25 minutos en llegar al aeropuerto, y otros 25 de regreso. Aparte de que no hay mucho que hacer aproveché un poco para arreglar mi casa... Espero que aún y con el viacrucis del domingo se la hayan pasado padres...
Que parecido son nuestros paises. aqui tambien es una locura y por esa razon tengo muchos años que en semana santa me quedo en mi casa.
Descanso mas. aunque esta no descanse mucho, ya que mi perrita tuvo perritos ¡¡Soy abuelo!! Pero solo sobrevivieron tres.
Pero si aqui las carreteras son una locura y solo somos unos 27millones de persona, no me quiero imaginar a Mexico con mas de 100 millones.
Pero de verdad uno descaansa mas en su casa en estos dias.
Precisamente por eso no me gusta viajar en temporadas como esta, además de que tengo la idea de que hay muchos más accidentes y eso me aterra. Cuando llego a salir en estas fechas siento que será mi último viaje, y hasta hago llamadas a todos los amigos y familiares que puedo... Gracias a Dios siempre hemos regresado con bien.
Saludoooooooooos!
Jajajajajaja
Veo que no soy la unica que sufrio estas vacaciones.
No viaje, precisamente por no pasar largas horas en la carretera.
Pero el sufrimiento fue igual, Veracruz lleno de gente!!
Que fastidio, opte por quedarme en casa o llendo al cine de las afueras de la zzona turistica.
Gracias a Dios, las vacaciones se han terminado y la gente va despejando poco a poco mi ciudad.
Un beso grande para ti y para diego.
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