Bajo la Lupa

Más de un mes sin escribir, pasaba y pasaba y cada vez que abría mi blog simplemente me bloqueaba, no sabía si dejarlo, borrarlo o simplemente resignarme que ya no podía seguir con él, pero con estos días de encierro y después de buscar y hacer mil alternativas para pasar estos días en casa regreso aquí buscando algo de salud mental. La influenza está empezando por acabar con la paciencia de todos.
No es fácil el encierro, mucho menos con dos niños pequeños que no entienden el porqué no salimos, el porqué no vamos al kínder o a la clase de natación y es que por más que le explique a mi hijo de tres años que hay un virus y que nos podemos enfermar me da la impresión de que no le parece muy lógico, aun así ha sido mucho más paciente de lo que incluso puedo ser yo.
Al momento en Monterrey hay pocos casos, ninguno que yo conozca personalmente, de pronto uno siente que es como un monstruo que dicen que existe pero que nadie lo ve pero aun así no comparto esas teorías que dicen que la epidemia es falsa, que fue un acuerdo entre políticos para desviar la atención de la gente y me molesta mucho recibir mails con teorías como esas o la del virus prefabricado, ¿de que nos sirve gastar nuestras energías en eso estos días?, solo nos vuelve más paranoicos y alarmamos más a la gente de lo que de por sí ya está, creo que ese tipo de mails no ayudan en nada a decrecer el problema, al contrario, desgraciadamente hay gente tan fácil de manipular que en lugar de tomar precauciones optará por hacer lo que quiere y quitarle seriedad al problema.
Luego están los que nos echan la culpa de todo (principalmente extranjeros), me da la impresión que decir la palabra mexicano hoy en día es motivo para espantarse y ponernos las cruces. Epidemias existen en todo el mundo, esta vez nos tocó a nosotros otras vez les tocará a otros, eso les pasa a los países hasta más desarrollados…si de por sí ya era fastidioso y ofensivo ver como en las películas pintan a México como si fuera un gallinero, ahora quien sabe lo que se les ocurrirá poner y decir.
Los mexicanos hemos pasado por todo, crisis fuertes, terremotos, huracanes, violencia y aun así hemos sobrevivido y salido adelante, una epidemia no va a poder con nosotros tampoco.